Nota de Caro Curbelo para PANTA Magazine donde comenta la experiencia de JAZ, THEIC, FITS y HARRY GELB en Residencia Vatelón.
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Uruguay en el mapa.
Uruguay en el mapa.
por Caro Curbelo
Y
se preguntarán, qué pasó ahora? Últimamente esta República ubicada en el sur
del sur no se cansa de ser noticia.
Tal
vez algo pasó hace unos años cuando cambió nuestra suerte en el mundial de
fútbol. Poca broma, no hay que tomarlo a la ligera. Nunca subestimen el poder
que tienen 11 tipos corriendo detrás de una pelota en la vida de un país, al
menos por estas latitudes.
Además
de la alegría que trajo el fútbol (y que sigue vigente pues este año nos vamos
al mundial) podemos decir que Uruguay disfruta de una buena temporada. Merecida
y muy esperada ya que nos llevó años superar la dura crisis económica que
sufrió el país en 2002.
No
todo es dinero y por suerte la ciudadanía tiene otros motivos para celebrar. En
2013 se consiguieron una serie de libertades que hicieron que el país
despertara la atención internacional: Se aprueba el matrimonio igualitario, se
despenaliza el aborto, se crea una ley de software libre… en otro orden de
cosas pero también importante, se construyen las primeras sendas para bicis en
Montevideo y para rematar el año se aprueba la ley de la regulación de marihuana.
A menos que vivas en una cueva sin wi-fi seguro que alguna de esas noticias se
coló en tu inbox.
Es
difícil explicar cómo ocurrió, pero pasamos del vago recuerdo de ser “la Suiza
de América” a una especie de “nueva Amsterdam del sur”
A
todo esto hay que agregar el affaire que mantiene nuestro presidente y su
“Mujica way of life” con la prensa internacional. Todos quieren entrevistarlo y
ya no saben con qué titular lo van a describir: “El presdiente más pobre del
mundo” según la BBC o “El Mandela uruguayo” según el diario La Repubblica de
Italia… –sin querer, queriendo- Mister Pepe ha llegado hasta las páginas de
publicaciones como Monocle, con su estilo casual y descontracturado.
Para
rematar, Uruguay fue nombrado “País
del año” por The Economist y el New York Times lo recomienda como uno de
sus “places
to visit in 2014”. No será mucho? No sé si estamos preparados para estar de
moda.
Por
acá no terminamos de entender por qué tanto revuelo, si en el supermercado todo
está carísimo, otra vez robaron al carnicero del barrio, si… por segunda vez pobre
hombre. Sigue la ola de calor y se vienen las lluvias de febrero.
Somos
noticia para el mundo pero aquí nada a cambiado, o casi. Obviamente le damos la
bienvenida a las buenas nuevas, pero en el día a día cada uruguayo sigue haciendo
más o menos lo de siempre.
Levantarse,
prepararse un mate y si el tiempo acompaña, ir a pintar. Por qué no?
Montevideo
capital tiene cientos de muros disponibles, zonas despobladas, calles perdidas,
casonas o naves industriales abandonadas que piden color a gritos. La ciudad ha
aprendido a aceptar el regalo de los artistas, y los montevideanos parece que
también.
Hay
muros que estaban ahí hace años, grises, viejos, solos, tristes… un día llega
Alfalfa y te pinta un pez que ocupa la mitad de la cuadra, o viene Made y te
pone un tigre de traje y corbata a cuidar una esquina… Qué les vas a decir? Qué
lo borren? Yo les digo: bienvenidos!
Todo
empezó lentamente (lentamente es una palabra que va muy bien con los uruguayos)
y de a poco calles y barrios fueron conquistados. Primero Constituyente… después
mientras Alfalfa se adueñaba de la Ciudad Vieja, Fiolence, Noel, Theic y Fitz pintaban
en Parque Rodó, Cordón y Palermo. KNCR Crew marcaba el Cerro y el nor-oeste de
la ciudad con sus tipografías imposibles.
Lälin, Crew del Sur,
Zêsar, la lista es
larga y los nombres se amontonan… Llegó “Muta
Montevideo” un encuentro de arte urbano que reunió en un solo fin de semana
a más de treinta artistas de toda la región para cambiarle la cara al barrio
Goes.
David de la Mano ya había hecho
lo suyo por el Prado y el Puerto. Ahora desembarcó con un mural gigante para rescatar
del olvido al antiguo Hotel Palace, en pleno centro de Punta del Este. Su intervención
marca el comienzo de lo que será el “Distrito de arte
urbano” del principal destino turístico del país. Algo está pasando, y por
fortuna no es monopolio de la capital.
Empezando
por el oeste, en Colonia del Sacramento ocho artistas se dieron
una fiesta creando un mural colectivo de más 200 metros. Hacia el norte, en la
tranquila Villa Soriano ya es normal ver gente de la talla de JAZ – Franco Fasoli,
Harry Gelb, Camilo
Nuñez y Florencia Durán del Colectivo Licuado
paseando por el pueblo durante su estancia en la Residencia Vatelón. Si saltamos a
la otra punta del mapa, en las costas de Rocha varias casitas de pescadores
blancas a la cal, se convirtieron en lienzo para recibir a Irene Lasivita, Alejandro
Sordi, Alabama y Noel.
Martín Lorenzo -MADE- pintó todos los muros que quiso en
Maldonado y después se vino con sus bichos y su gente amarilla a conquistar
Montevideo.
Desde hace unos años los muros de este
país están cambiando la piel, dejaron de ser exclusividad de los empapelados
políticos o la poesía futbolera y empezaron a dejarse querer por una legión de
artistas que ha ido ganando confianza, creciendo en tamaño y van encontrando su
identidad.
La escena del street art local está
dejando obras que merece la pena conocer. Artistas que son parte de un
movimiento que trasciende a nuestro país para integrarse en un escenario global
donde la calle funciona como un canal de contacto directo, llano y sincero con
la gente.
Bienvenidos.